2020-10-19 |
Full-frame y formatos de recorte |
Cuando en fotografía hablamos de full-frame, formato medio, o APS, nos referimos al tamaño que tiene el sensor de la cámara. El término full-frame (que significa "formato completo", abreviado generalmente "FF”) hace referencia a los sensores digitales que son del mismo tamaño que un fotograma de película de 35mm (la clásica cámara analógica). La mayoría de cámaras digitales traen un sensor más pequeño que el nombrado anteriormente, las compactas en particular traen sensores bastante más pequeños. En la imagen de más abajo se muestran algunos ejemplos. Los formatos APS corresponden a réflex digitales y los más pequeños a cámaras compactas. Muchas marcas de cámaras ofrecen la misma montura (orificio donde se coloca el objetivo) para todos sus formatos ya sea APS o FF. En el ejemplo de Nikon, una D700 (FF) y una D300 (APS) tienen la misma montura, por lo que se puede usar un objetivo de una en la otra y al revés. La cuestión está en que hay una gran variedad de objetivos, algunos compatibles y otros construidos específicamente para formato APS. Fuente imagen: Wikipedia El formato más común en réflex digitales es el APS-C, que si nos fijamos en el dibujo anterior, es más pequeño que el formato FF, entre 1,5 y 1,6 veces. Es decir, si usamos un objetivo en una cámara FF y luego cambiamos y usamos el mismo objetivo pero con una cámara APS-C, veremos sólo una parte de la imagen que veíamos con la cámara FF. Por tanto al usar un objetivo en una cámara APS-C el ángulo será menor y se verá menos panorama. Es decir la imagen dará la sensación que fue tomada con más "zoom”. Hay objetivos construidos exclusivamente para el formato APS-C, en Nikon se distinguen por las siglas "DX” y en Canon "EF-S”. En el caso de Canon el objetivo está diseñado exclusivamente para cámaras APS-C y no puede ser montado en cámaras FF. El caso de Nikon es distinto, ya que el objetivo está diseñado para cámaras APS-C, pero este sí puede ser montado sin problema en una cámara FF. Eso sí, tener en cuenta que al haber sido diseñado para un tamaño de sensor más pequeño, al montarlo en un sensor FF el resultado puede ser este: Un sensor digital al ser un dispositivo electrónico, cuando está en funcionamiento recalienta. La pobre iluminación y/o la temperatura exterior y la propia generada por el sensor influyen en el ruido (grano) que tendrá la imagen. Por tanto, cuando el sensor calienta, el ruido aumenta y la calidad de imagen baja. Dependiendo de su tamaño, el sensor se calentará más rápida o más lentamente. Un factor que también influye es la cantidad de píxeles que tenga el sensor. Por lo que si en un sensor pequeño se apretujan 12 megapíxeles, hervirá! Una cámara compacta tiene un sensor muy pequeño por tanto su temperatura sube fácilmente; es por eso que muchas de las fotos hechas con una compacta tienen un alto nivel de ruido. Un ejemplo extremo son las fotos hechas con un móvil, el cual tiene un sensor aún más pequeño que una compacta y en muchas situaciones el grano de sus tomas es exagerado. Otra de las ventajas de un sensor FF es que al ser más grande, los píxeles están distribuidos en una superficie más grande y recalienta menos, por tanto tiene menor cantidad de ruido (grano) en la imagen. El ruido en estas cámaras también será menor a sensibilidades ISO altas. A medida que la tecnología avanza, más efectivos son los reductores de ruido que montan las cámaras. Por lo que es muy común que una fotografía hecha por una cámara FF antigua (digital) tenga más ruido que una APS-C actual. Ramiro Torrents |